Mi niña, que pronto cumplirá 19 años, estuvo internada en la Clínica Del Buen Pastor en Villa Luzuriaga, debido a un réprobo trastorno gastrointestinal. Después de análisis varios, placas, tomografías, controles de cirugía y ginecología llegaron a la conclusión que el detonante fue algún alimento ingerido en mal estado. Casi festejamos Navidad en dicho centro de salud, por suerte mejoró y le dieron el alta el martes 23. Pensé esos días en lo cierto que resulta el pensamiento del Gran Filósofo: "Entre otras cosas los hijos nos hacen conscientes de la existencia de un dolor superior al dolor propio y un miedo mayor que el miedo a morir". Ya está recuperada, con algún kilo de menos y bonita como siempre. Me hizo muy bien estar a su lado, nada vale más la pena. (En la foto, Bárbara con Theo en la casa de Ramona) No digan que no les avisé, es bonita.