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Mostrando entradas de diciembre, 2010

Raúl Barboza

Terminaba de ver un programa para niños en el Canal 7 con Theo, quien a raiz de una faringitis debía guardar reposo durante 4 días. Eran como las 19 hs y mi niño se encontraba con el DVD de Iron Man en las manos a punto de introducirlo en el reproductor. Comenzó, ni bien finalizó el anterior programa, uno que presentaba Lalo Mir, el querido Lalito; una coproducción del Canal Encuentro y Canal 7. Al ver el logo de Encuentro, Theo dijo "no pongamos la peli todavía, a ver si pasan algo de las serpientes". Resulta que no, que el Sr. Mir presentó a Raúl Barboza, quien luego de los saludos de cortesía, armado de escenario y puesta a punto de su banda comenzó a tocar. Fué uno de esos momentos maravillosamente perfectos. Miré a mi niño y estaba observando la pantalla embobado; la música que generaba esa gente era sublime, profunda, era un paisaje musicalizado, hasta parecían volar pájaros mesopotámicos en ese estudio. Con sumo cuidado, midiendo los movimientos y las palabras para no

Creer

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Algunas cosas tienen que ser creídas para poder ser vistas.

Arbolito - La costumbre

Amor fati

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La idea de vivir tu propia ida en forma idéntica una y otra vez puede ser conmocionante, una suerte de pequeña terapia existencial de choque. A menudo, sirve como experimento de pensamiento que pone las cosas en perspectiva, llevándote a evaluar cuán seriamente viviste tu vida. Como el Fantasma de las Navidades Futuras, aumenta tu conciencia de que tu vida, tu única vida, debe ser vivida bien y a fondo, acumulando tan pocos motivos de arrepentimiento como sea posible. Asi, Nietzsche nos sirve de guía, alejándonos de la preocupación por los asuntos triviales y acercándonos a la meta de vivir con vitalidad. No se producirá un cambio positivo en tu vida mientras te sigas aferrando a la idea de que la razón por la cual no vives bien está fuera de ti. Mientras insistas en adjudicarle la responsabilidad a quienes te han tratado injustamente - un esposo brutal, un jefe exigente y poco dispuesto a respaldarte, malos genes, compulsiones irresistibles -, tu situación seguirá estancada. Tú, solo