Salimos a pedalear con Theo, como era jueves de noviembre a las 16 hs el tránsito estaba como usualmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, algo así como cargado. Bicicletas, gorros, candados, agua y a la aventura se ha dicho. De votar en la Ciudad no lo hubiera hecho por Macri, tengo otra tendencia, así y todo pienso que lo mejor que hizo hasta aquí fue crear bicisendas. Tomamos Rincón hasta Alsina, de ahí hasta Virrey Ceballos, luego Chile hasta San Telmo; ahí termina la bicisenda así que caminamos hasta Defensa. Mi muchacho exigió un helado durante el descanso antes de la vuelta. Atamos las bicis en un palo en la esquina, ingresamos a la heladería ($18 el vasito más pequeño, nos aplicaron tarifa turística pareciera) y al sentarnos en el banco de la vereda vimos a una querida amiga sonriendo, esperándonos. La saludamos con una caricia y nos sentamos con ella. Una pareja nos observaba, al terminar con los onerosos heladitos, el hombre se acerco y nos propuso "¿os tiro?"....