Acostados en el sommier de dos plazas, tapados hasta las narices, luego de una siesta de 2 horas, Adriana (creo que desnuda, yo solo con una remera gris oscura de Spinas, una banda de rock de San Justo, amigos, buena gente), mientras miramos un capítulo de Criminal Minds, dice : «me querés?», a lo que dos segundos después respondo: «vos para mí sos como el ocho de Lanús». Gira la cabeza, enfoca como quien encañona, abre los ojos grandes y dice :«vos no estás bien, te pregunto si me querés y en vez de responder como todos los hombres del mundo con un claro, te amo, o por supuesto, sos el amor de mi vida; me venís con esa contestación de mierda». Piensan y piensan los investigadores y no hay caso, el asesino serial que persiguen esta vez es muy prolijo y no deja pistas, van a tener que recurrir a ayuda extra, a la suerte o a una mano sobrenatural si no ese degenerado se va a salir con la suya. Explico: «Erramuspe es un buen tipo, va a todas como si fuera la última, deja el alma, no te...