Mentime que me gusta

En el reino animal existe una relación directa entre la capacidad de engañar y el tamaño del cerebro. Mientras más sofisticado sea el animal mas astutos son sus engaños. Y claro en la cima estamos los humanos, con nuestras cortezas densamente corrugadas, nos mentimos unos a otros con asombrosa facilidad. En opinión de algunos especialistas, nuestra ceguera a las mentiras sugiere un deseo de ser engañados; hay una motivación contraintuitiva para no detectar las mentiras, de otra forma habríamos mejorado mucho al respecto.
Los biólogos distinguen 2 tipos de engaños: innato o automático y el táctico, que se identifica con el uso de un comportamiento normal en una situación nueva con el propósito de engañar a un espectador y requiere de una flexibilidad considerable del comportamiento, por eso se observa en los animales más inteligentes.
Los biólogos distinguen 2 tipos de engaños: innato o automático y el táctico, que se identifica con el uso de un comportamiento normal en una situación nueva con el propósito de engañar a un espectador y requiere de una flexibilidad considerable del comportamiento, por eso se observa en los animales más inteligentes.
Comentarios
qUIEN DICE.... TAL VEZ AQUEL QUE CREE QUE ENGAÑA A OTRO, YA FUE ...O ES DESCUBIERTO... Y DE AHORA EN MÁS SÓLO QUEDA APRENDER ... EL DEJAR DE ENGAÑARNOS A NOSOTROS MISMOS.