Puntos suspensivos y jajaes

Intento evitar por todos los medio, legales e ilegales, utilizar los puntos suspensivos, no me agradan. Son recursos que en algún momento habrán sido útiles y necesarios, esgrimidos para suponer una interrupción de la oración o un final impreciso; actualmente está totalmente desvirtuado su manejo. Me molesta que la gente haga abuso de ellos. Pretenden otorgarle a las oraciones algún tipo de misterioso encanto y en realidad el producto son frases inconexas que solo entiende quien las escribe.
Debería ser multado quien hace abuso de este signo de puntuación; una condena ejemplificadora y provechosa sería obligarlos a leer la colección completa de las novelas de Haruki Murkami, quien también detesta los puntos suspensivos, y así lograr una adecuada reinserción gramatical.
Otra aberración lingüística (¡¡cómo estoy hoy!!) es el jaja. Los mensajes de texto o vía chat o redes sociales son un cúmulo de jajaes. Qué sentido tiene advertirle al receptor del mensaje que lo dicho es una broma? Quien lo hace subestima la inteligencia del otro; todo el mundo, incluso los fanáticos usuarios de Facebook llegan a entenderlo. La finalidad de los jajaes es la misma que tienen esos carteles luminosos que existen en los estudios de televisión para indicarle al público presente cuando debe reírse; visto así quizá sea un recurso pavloviano y no lo había advertido.
Entonces, no insista, la utilización en exceso de puntos suspensivos y jajaes no habla bien de usted.
Comentarios
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
aviso: es 1 chiste
se ve q te qieren muchos débiles mentales pero de corazón grandeeee
dejate.