Ya como 5 meses

No me lo tendrías que haber contado. Tengo un desarrollado sentido de la curiosidad, pero esto no era necesario. Que cuando te entregaron la camioneta nueva (luego del robo en tu casa, cuando entraron y te planteaste la posibilidad de ir a vivir a Córdoba con tu señora y las nenas; esa vez que encontraste la Trafic en Las Achiras, semiquemada, aun humeando), la pasaste a buscar por su casa y salieron a pasear. Fueron a tomar unas cervezas a un bolichón (así dijiste y presumo que te referías a un bar de medio pelo para abajo) y después, antes de dejarla en la casa pararon cerca del Bron y te hizo un petetús (algo así como una felatio) porque estaba menstruando y no quería saber nada con ponerla. Pero dijiste que estabas arrepentido de no haber vuelto a visitarla, ni siquiera a llamarla; que pasó tanto tiempo (“ya como 5 meses”), que te da calor caerle ahora. Dejaste entrever, de todas formas, que no te gusta, que no sabés porqué lo hiciste. Mientras escribo, Theo me comenta sob...