YA VES

  El azul que desprende la noche es hermano de cierta alegría interior y antagónico de la temporalidad. Rebalsa líquido el mes de diciembre, extrañamos en masa el sol vertical con las bocas sedientas de silencio. Más allá del oeste despiertan los océanos intentando deshacer tanta belleza, contra el suelo rebotan acordes y resuenan en las sombras de las nubes. Extraño contemplar lo que queda, con vos después del temporal, en el cielo que late urgente. 

  Acaso estemos viviendo los momentos más hermosos de nuestras vidas, podrías llegar a decir "los momentos más felices fueron cuando nacieron mis hijos", que también es válido. Pero estos tiempos son sin duda especiales, amorosos, placenteros, preciosos. Eso de estar juntos y que todo tenga otro color, otro sentido. Eso de viajar y sentir que eso es disfrutar del viaje como se debe, desde que lo planeamos, agarrar la ruta, tomar el primer mate, hacer la parada del cafecito en cualquier estación de servicio, poner canciones que nos atraviesan para cantarlas con ganas, y llegar a destino para volver a disfrutar. Eso de viajar a nuevos rumbos o hacer nuevas experiencias en lugares ya visitados, redescubrir, mirar con los mismos ojos de otra manera, caminar de otro modo, percibir la belleza de los paisajes mientras nos tentamos de la risa, encontrando perros de la calle que siempre se te pegan y sacarnos mil fotos que quedarán en la memoria de los teléfonos y de nuestros corazone

                                        "Cuando la vida fluye, nadie sabe, el sol deberá demostrar el amor eterno".                                                                                                                                       U2                           Dónde estamos  más allá  de la mañana del mundo  que encamina rápido  nuestros gestos airados  de sueños prematuros? Eso no cambia  en absoluto  lo que tengo para dar,  solo demuestra  que la lluvia de madrugada  atraviesa capas superpuestas  de ansiedades. Aullido feroz de ausencia,  tu voz cambia de apoyo,  de supino a prono  y de ahora en más,  junto a las supervivencias  transcurre de un modo particular,  apasionada. Además,  el aroma siempre subiendo  en la cocina;  tu mirada que no descansa  llenando de sentido  eso que llaman estaciones.  Otra cosa,  cada vez  me gusta más llevarte  en el torrente sanguíneo, de cara al sol.

   De supersticiones sabemos bastante y estamos convencidos que la suerte aparece cuando lo lineal se trenza.   El pasado se mueve como un animal grotesco, excavando en el lugar correcto podemos encontrar restos de lo que fuimos.   Es posible mensurar el efecto del tiempo en nosotros, cada uno de estos años es demasiado azul y el cielo quiere vernos volar.   Las cuatro estaciones, las tardes, los momentos, se suceden y transforman, también la obsesión por capturar el instante.   La vida que llevamos adelante y nos llevó puestos nos dejó mirando el sol caer por detrás de unos pinos en el oeste profundo, juntos, enamorados, al ritmo de una canción que envuelve y está siempre comenzando, con lo maravilloso navegando a la deriva y tentando a la suerte en cada ola que nos lleva y nos trae y nos ilusiona con la idea de envejecer juntos, una simple épica emocional larguísima, un deseo de dedos y sueños cruzados.

- No tengas miedo, ni de la inseguridad ni de la seguridad.                                                       - Evitá coincidir con personas que pueden hacerte mal.                                                              - Poné excusas para no estar con gente que ni fu ni fa.                                                               - Los buenos helados son imprescindibles, no busques precio. - Esperá lo que haya que esperar si lo que viene es maravilloso. - No evites los días de lluvia, evitá los programas de chismes de la farándula. - Jugá con tus niet@s aunque aún no l@s tengas. - Si te habla un desconocido dale charla, sino también. - Hacé larga la sobremesa aunque no tengas postre. - Si querés salvar al mundo empezá ayudando a tu vecino que no tiene para comer. - Buscá alguien que te ame para lavarle los platos. - Aunque la herida no esté cicatrizada  amá. - Mirá a los ojos a todo lo que tenga ojos. - Reíte hasta de los muertos, ya no se ofenden. - Cantá cancione