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Mostrando entradas de 2014

LA MITAD - Acorazado Potemkin

"Ahora que no hay nada sino fotografĂ­as" EDUARDO DARNAUCHANS Todo se envenena en mi boca todo tiene gusto a peor no te asustes, no pido nada nada que mi anzuelo perdiĂ³ esto es a cara lavada y con los ojos abiertos no hay fotos, no hay quĂ© nos recuerde mĂ¡s roto que antes, mĂ¡s solo que nunca me irĂ© a buscar enemigos y si es cierto que lo nuestro se termina y si es cierto hay que hacerle un final entonces quiero que te lleves mi hombro izquierdo que sin tu pelo no lo voy a usar jamĂ¡s solo una mitad, mĂ­a, la que va a olvidarlo todo y la otra que te diga adonde voy no hay video, ni album de fotos ni testigos, ni bendiciĂ³n una vez te atĂ© los cordones y otra vez fumaste por mĂ­ ya aprendiste el veneno que dejaban mis besos, acostumbrados e ingenuos la cerveza mĂ¡s frĂ­a bebĂ­ de tu boca mis ojos nazis lloraban, lloraban y si es cierto que lo nuestro se termina y si es cierto hay que hacerle un final entonces quiero que te lleves mi hombro

Las Cosas Tienen Movimiento Elena Roger

Acorazado Potemkin - A lo mejor

Lo decidĂ­ yo - Juana Molina

El Folckore del futuro.

Que cada pĂ¡jaro del monte

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Se anuncia la llegada del momento y evapora la voz acorde a no volver. Le doy nombre a cada forma como un nĂ¡ufrago que vuela, los animales salvajes sobretodo lamen. Si es que estĂ¡s muerto parpadeĂ¡ de nuevo, la calma es engañosa eso lo saben hasta los cachorros que rĂ­en y les damos consuelo. Me quedo quieto y espero el amanecer sentado en el escalĂ³n, mi hermano me guĂ­a desde un Ă¡rbol adonde fue ayer a cuidar que cada pĂ¡jaro del monte vuelva a su nido todos los dĂ­as, todos los dĂ­as. A mi querido hermano mayor Chito, quien decidiĂ³ irse lejos. IlustraciĂ³n: Amy Dover

Yo te quiero mĂ¡s . Viva elĂ¡stico

Salva a tu madre - HernĂ¡n Casciari

En cuanto a distancia (canciĂ³n cadenciosa)

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Dame un dĂ­a invertebrado, un caramelo para el dolor de anhelo. El tiempo es un mapa de la tarde fijado a un clavo a escala cuerpo entero, de animales que descansan a la sombra de paredes que florecen por detrĂ¡s de las horas. La luz, a medida que decrece, mordisquea sinsabores y posibles tormentas. Lejos en cuanto a distancia tu mirada es un vertedero en ruina que se acabĂ³ sin dejar huellas. IlistraciĂ³n: Yo Az.

Dada - Guillespi

De mecanismo centrĂ­fugo

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En este espacio plagado de dispersiĂ³n intento atrapar algo permanente con una red para cazar mariposas. Tengo fiebre y una voz acuosa como hablando en sĂ¡nscrito indica que “no se mueva de su casa, que estĂ¡n en camino”. Accidentalmente se dispara una imagen y rememora esos programas de madrugada por T.V. que brindan consignas tan fĂ¡ciles que evidencian lo desleal. Par ir acostumbrĂ¡ndome al aislamiento esencial atesoro los recuerdo en el dispositivo de almacenamiento Ă­ntimo. Es otro atardecer de mecanismo centrĂ­fugo, pienso caminar dos cuadras hasta el bar de San MartĂ­n y pedir un cafĂ© con leche. No van a venir. IlustraciĂ³n: Amy Dover

Perdonable

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"T odos cantan aleluyas a sĂ­ mismos incluso en la hora del mea culpa. Es lo bueno de la religiĂ³n catĂ³lica: todo es perdonable menos el no ser catĂ³lico". Rodrigo FresĂ¡n

Qué clase de país

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“Desgraciado el paĂ­s que necesita hĂ©roes”, decĂ­a Brecht, el marxista que preferĂ­a los puros al deporte. ¿Y quĂ© clase de paĂ­s desgraciado es el que recluta sus hĂ©roes en el mediocampo de una selecciĂ³n de fĂºtbol? El peor, el mĂ¡s parĂ¡sito, puesto que en vez de inventar algo nuevo se limita a vampirizar un Ă©xito ya plebiscitado, el sincro que otros, en otros campos, ya establecieron con “la gente”, y a traducirlo al idioma canalla del sentimentalismo ideolĂ³gico. El mismo paĂ­s que pide reclutar “nuevos polĂ­ticos” en los estudios de tv, los escenarios teatrales, la dietĂ©tica para estrellas, la nĂ¡utica, el rabinato, los medios. Un paĂ­s populista, pero enfermo de ese populismo pospolĂ­tico-populismo-encuestador, populismo-ibope, populismo-telones & pantallas, populismo –lo mĂ¡s visto del dĂ­a– que suelen abrazar los Republicanos Decentes cuando cargan contra el populismo polĂ­tico. Un paĂ­s que denuncia el FĂºtbol Para Todos en nombre del Mascherano Para Todos. Alan Pauls

Tu voz se va - Francisco BochatĂ³n

Como el viento al abrirse (PabloChe).

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La mirada se establece en el dĂ­a difĂ­cil, sonora. Hacia el cielo va la lluvia. Las seis de la tarde es un retazo cosido a mano en lo cotidiano, precisa hora para posar y descansar. Como el viento al abrirse, dejaste marcas concĂ©ntricas en el camino. No supe, ya lo sĂ©.  En la foto PabloChe, quien se fuĂ© hoy a luchar a algĂºn otro lado.

Spot antitabaco francés

En la probidad cierta

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Lo lĂ­quido detenta una evidente pureza rĂºstica, obturando la posibilidad del desasosiego como fluido inevitable. Finaliza la cuenta progresiva, va menguando la noche en la probidad cierta. Se despliega y sacrifica nuestro Ă­ntimo soporte irreal: mitad hormigĂ³n, mitad poesĂ­a depurada. IlustraciĂ³n de Juan Pablo Ezequiel FernĂ¡ndez de Landa

Pequeños icebergs lumínicos

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Como si el sismo hubiera ocurrido pocas horas antes, el corazĂ³n de la ciudad luce abandonado. DespuĂ©s de esquivar pequeños icebergs lumĂ­nicos y estatuas a tamaño natural de antiguos naufragios, tropiezo con el campamento base, curiosa arquitectura a dos aguas, un diseño de colores estridentes. No puede faltar la tienda de souvenirs. Esta experiencia alcanza altas velocidades y frena abruptamente. Igual, tardo tanto en hacer cumbre como en despertar, en general. IlustraciĂ³n: Amy Dover.