Ya todos lo sabenos
Ya consumió 55 de los 100 previstos desbordando energía y entusiasmo; a veces se angustia a pesar de cargar con tanta fuerza vital. Conjuga emotividad y delicadeza en partes parecidas, cuando sonríe el mundo sale de la matriz de lo real, las tardes dejan de ser discontinuas, de nublarse de vez en cuando y tienen el vibrato del agua al ser atravesada por un canto rodado. Tres o cuatro días paseando la colocan en órbita (sin satélite) y le dan envión para seguir planeando viajes. Al costado del esternón le late algo que no puede controlar, también en el hueco que forman sus dos manos juntas al dar. Cuando no está, cada segundo no hace más que incorporarse a la navegación natural de las cosas, experiencias a la deriva sin santo ni seña. En cuanto aparece es como el carnaval, un festejo de antemano; un alma de fuego disparada haciendo blanco en el centro mismo del amor. Ya todos lo sabemos.