Aro, aro, aro.
"Ayer pasé por tu casa jugando con la pelota...
... me hiciste falta".
Jugábamos con Theo (6) a decir “aros” (esos diálogos en verso que se recitan durante la danza de algunos ritmos folklóricos como la Chacarera y el Gato y comienzan con un “Ayer pasé por tu casa…” o “De la punta de aquel cerro…”). Empezamos con los clásicos y zonzos, pasamos por los románticos, graciosos y otros inclasificables. Luego comenzamos a inventar. Todos sabemos que cuando se crea, se obtienen producciones buenas, malas, muy buenas y muy malas; esa variabilidad es uno de sus atractivos. Entonces a mi niño se le ocurrió este ejemplo de creatividad que trasciende su razonamiento. Podrán decir que exagero. Intenten inventar uno más profundo.
Comentarios
pero siempre la excepción.es respetable.
no sé si inteligente, es la palabra exacta.