Apuntes sobre psicópatas y complementarios
- Se calcula que en nuestro país existen 1.200.000 psicópatas (3% de la población).
- Se encuentran en todo ámbito donde puedan ejercer poder.
- Son conscientes de sus actos, dirigen hechos que luego los
niegan rotundamente.
- Son actores natos y mentiroso por naturaleza. Aun con las
evidencias en la cara negarán todo.
- Tratan de aislar a las personas que dominan de todas
aquellas personas que podrían salvarlas.
- Cosifican a las personas.
- No son celosos, para tener celos hay que tener empatía y ese
es su gran déficit; de todas formas insisten en intentar encajar toda situación
en un acto de celos.
- Al comienzo de las relaciones, demandan, imponen formas
sutiles de exigencia e incitan a los otros a accionar de acuerdo a sus
intereses.
- Solo se angustian cuando fracasan sus mecanismos
psicopáticos; son breves estallidos de furia, luego de lo cual transicionan
rápidamente hacia el equilibrio psicopático.
- Son muy hábiles para sumir a los otros en la experiencia de
la angustia, con un solo objetivo, impedirles el acceso al goce.
- Tienen una habilidad exacerbada para detectar necesidades
sofocadas, debilidades y zonas de angustia, es allí donde se posicionan para
operar la manipulación.
- En general no ejercen violencia abierta en la persecución de
sus metas, las utilizan en el juego sutil de amenazas, promesas, expectativas,
a través del cual acceden a la voluntad del otro.
- Para perseguir sus propósitos los manipuladores toman una
actitud de permanente queja, creando el fantasma de terceros terribles y
crueles que solo traerían sufrimiento. Desde el propósito psicopático, la
fórmula afirma: conmigo vas a prosperar, gozar, triunfar; con otro vas a
sufrir.
- Las personas que son manipuladas por los psicópatas se
denominan “complementarios”; se caracterizan por tener baja autoestima,
necesitan sentirse queridos a riesgo de ser esclavos.
- Esperan ante todo el reconocimiento, a cualquier precio.
- Suele tratarse de personalidades que encuentran en el otro
un apoyo para su endeble identidad a través de identificaciones imaginarias
conformistas que les proporcionan una falsa orientación en la vida.
- Es posible desplazar al complementario del psicópata del rol
de víctima, porque la supuesta víctima es en realidad cómplice de su acción. En
su forma más profunda toma una posición masoquista: ser tratado como un objeto.
- La ruptura de la relación psicópata/complementario ocurre en
la mayoría de los casos por agotamiento del psicópata. Como ocurre con las
conductas viciosas, es probable que el complementario intente volver a tener
algún tipo de contacto con el psicópata a pesar de ser consciente de lo
perjudicial y peligroso de la relación.
- El grado de complicidad del complementario depende de los
niveles de satisfacción inconsciente que creía obtener de esa relación.
- La psicopatía no se cura, no es una enfermedad.
- La psicopatía no se cura, no es una enfermedad.
Comentarios