El nuevo otoño de siempre
Exploran el destino
como a un animal
que desespera
por ser atrapado.
Auscultan la lluvia
al verla caer
rozándolas
de vez en cuando.
Existe un espacio
en torno
al centro del patio
por donde se agitan
cómodas,
con las sombras
revoloteando en lo
frondoso.
Tienden a alejarse
del mundanal ruido
tal como lo
conocemos.
En sentido majestuoso
rezuman en secreto
intentando ser
veloces.
Discurre sin tregua
el nuevo otoño de siempre
tras ilusiones
improbables.
Anclado en la
espera pienso:
“Las llevaré
conmigo
donde sea que vaya”.
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