Rehabilitación Cardiovascular

Hace un tiempo Diego, el menor de mis hermanos, tuvo un infarto de miocardio. Luego de estar internado una breve temporada en la Fundación Favaloro recibió el alta y la prescripción de rehabilitación. Comenzó a realizar ejercicios en un lugar cubierto por su obra social, me comentó que se aburría bastante y lo invité a armar un grupo de Actividades Físicas para la Salud (como me gusta llamarlo). Los lunes, miércoles y viernes de 20 a 21,15 hs continuamos entrenando, desde entonces en la Asociación Civil La Curva (Granada 3927, San Justo). A veces somos más de 12, otras apenas 3 (en gran medida depende de las condiciones climáticas). Dany colabora con las elongaciones y me reemplaza cuando no puedo ir. Colocamos los reflectores que alumbran poco pero le dan al ambiente un clima de intimidad, las estrellas también. Caminatas, trotes, bicicletas (de las de verdad, no ese oxímoron que es la bicicleta fija), elongaciones, ejercicios de fuerza, abdominales, espinales, cintura, todo controlado por tensiómetros y pulsómetros. Hicimos una rifa y adquirimos colchonetas, pesas y tobilleras.

A poco de iniciar este proyecto un compañero me comentó del curso de Rehabilitación Cardiovascular que realizó y le pareció productivo y recomendable para los entrenadores y profesores de Educación Física, me interesó y busqué información, le conté a Diego sobre la posibilidad de realizarlo y me impulsó a comenzarlo; él se haría cargo del gasto de las cuotas ($140 mensuales). Hoy, luego de 5 módulos (en el módulo 3 dudé en continuar debido a un desastroso 5,50) con sus respectivos exámenes parciales y el exámen final, me recibí de Rehabilitador Cardiovascular con en promedio de 8,41. "El corazón tiene razones que la razón ignora" dice la conocida frase, llevenló a La Curva que se los entreno.