Gratis

La palabra "gratis" tiene un efecto muy particular en nuestro cerebro; el profesor Dan Ariely de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, asegura que funciona como una droga para mucha gente. Y agrega: "No es ningún secreto que conseguir algo gratis provoca una sensación muy placentera".
En general no tiene nada de malo, salvo que nos hace tomar decisiones imprudentes.
Ejemplo 1) Vas a comprar agua, si adquirís 2 botellas, la 3ª es gratis. Comprás sin necesitar.
Ejemplo 2) Las "entregas sin cargo": Está comprobado que si nos ahorramos $6 en gastos de envío quedamos más satisfechos que si nos descuentan un porcentaje del producto equivalente a $10. Pasa porque vemos la entrega como un adicional que no influye en el precio del producto.
Ejemplo 3) Abonar con Tarjeta de Débito nos hace sentir virtuosos. Fingimos que nos resulta lo mismo que pagar en efectivo, pero tiene un gran peligro oculto a nivel psicológico. El pago con plástico es indoloro, fluido, fácil. Cuando caés en la cuenta adquiriste miles de porquerías. Mary Hunt, creadora del sitio www.debtproofliving.com que ayuda a las personas a no endeudarse sugiere, siempre que sea posible, abonar con dinero en efectivo, desconfiar de las ofertas y huir de los servicios o productos gratuitos.

Hay una forma de ser racional con el dinero, y muchísimas formas de ser irracional. Piensenló. No les cobro nada.

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