Sinsentido

Acabo de dejar a Theo en su casa, no es un día que habitualmente regresa, es sábado y lo voy a extrañar al cenar, al acostarme a dormir y al despertarme. A su madre no le hizo gracia los comentarios de mi niño sobre Adri y le vino como un guante ese tema para plantearme que si necesito tiempo para estar "con tu nueva parejita", solo va a estar conmigo desde el viernes a la tarde hasta el sábado a la noche.
Después de dar clases en Cedima, donde estuve peculiarmente irónico (por fortuna los chicos son encantadores y festejan mis comentarios crueles), volví a la casa de mi madre (quien está de viaje por el norte de Santa Fe, Corrientes y provincias de paso) con los síntomas previos a la migraña. No está especificado en ningún estudio clínico sobre esta peste, pero tengo la firme sospecha que mis momentos de mayor crueldad e ironía son prólogos de crisis jaquecosas. También que le prosigue un estado de eufórica calma y optimismo sin sentido. En esta oportunidad, podría arriesgar que debido a Myriam, Adri y la ausencia de Theo y Ramona pasaron de largo la euforia, la calma y el optimismo. El único que me acompaña en este tardío regreso en tren es el sinsentido; como si fuera necesario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PROYECTO: PALETS LC (Muebles de Palets Reciclados)

Demostración de Boccias en el Cef 112

Cine Sele