Patriota

Llegué a Arieta, crucé la plaza semivacía y flamante (la inauguraron hace unas semanas) y me senté en un banco frío de cemento a acomodar los papeles que debía presentar justo en frente, cruzando Almafuerte, en la Municipalidad de La Matanza, denunciando la existencia de una antena para telefonía celular al lado del Hospital del Niño de San Justo. Aparece un loco cruzando la plaza a los gritos, señalando el monumento a San Martín, “¡Ese tenía huevos, no como los de ahora. Ese con un sable pasó a degüello a todos los gallegos que se querían quedar con la Patria, ese es un patriota de verdad. Si tuviera un sable voy y lo degüello a Macri!”.

Pienso en que con $100 que pongamos cada uno, siendo nada mas que 100 (que se van a ofrecer como voluntarios donantes con gusto) podríamos adquirir una katana baratita, en Mercado Libre debe haber, con que esté bien afilada alcanza. Se la entregamos a este buen hombre junto a otro Fernandito (el que atesora en la mano derecha está casi vacío), y así solucionamos de forma expeditiva uno de los grandes problemas de la Nación.