Teoría del stock
Cuando nacemos, ubico la situación en este momento para no enredarnos con la eterna discusión del momento exacto de la gestación: Cuando el óvulo se encuentra con el espermatozoide afortunado (teoría eclesiástica) o cuando el óvulo fertilizado se ubica en la base del útero (teoría científica), en algún lugar que bien podría ser el éter o en la glándula pituitaria queda especificada la cantidad estricta de elementos, situaciones, momentos, alegrías, padecimientos, reconocimientos, abandonos, premios, olvidos, amores, mentiras, silencios, pasiones, amigos, palomas, gritos, peleas, boletos, árboles, hijos, torneos, derrotas, victorias, materias aprobadas, huidas, gimnasios, subtes, caminos, zapatillas, bicicletas, pedaleos, brazadas, saltos, datos, remadas, billeteras, tarjetas, lágrimas, vasos, libros, rencores, sobresaltos, religiones, dioses, vecinos, llamadas, mensajes de textos, dientes, orgasmos, cisnes, sorpresas, miradas, películas, cédulas, funcionarios, entierros con los que nos encontraremos durante el transcurso de nuestra vida; y no hay alternativa, ni más ni menos, la cantidad exacta.
Así por ejemplo allí figura que vamos a pasar por la calle Centenario 27 veces, que vamos a dormir 201.600 horas donde soñaremos 374 veces con aves, 961 veces que volamos, 209 veces con nuestro primer gato y 5 veces con la compañerita de 2º grado que no nos invitó a su cumpleaños el 2 de junio de 1976; que 6 veces estaremos presos, 24 besos evitaremos, a 73 personas desvestiremos, insultaremos a 1025, confundiremos a 199, mentiremos a 623; tendremos 6 ataques de pánico, 4 úlceras, 12 dolores de muelas, 53 resacas, 2 intoxicaciones por abuso de estupefacientes; viajaremos en 1237 vehículos con motor a combustión que provocarán 251 cánceres de pulmón; escucharemos 5487653 minutos de música agradable, observaremos 6213 fotos con personas o paisajes que no nos interesan; comeremos 2 veces conejo, bajaremos 8451 escalones, jugaremos 123 veces a la lotería, escribiremos 978923 veces la letra T, cerraremos 442 puertas con llave, tendremos 29 cuñados, pagaremos $2.015 por servicios que nunca utilizaremos, blasfemaremos 133 veces, leeremos 982 libros, 12365 revistas, 374 prospectos adjuntos; presionaremos 543782 veces el botón derecho del mouse, 724 veces llegaremos tarde; estaremos 250.342 veces tristes, 200.118 veces alegres y 548.219 veces indiferentes; daremos 359 monedas para que no nos roben y 359 votos para que nos roben; tendremos 15 minutos de fama pero solo disfrutaremos de 5, los otros 10 los perderemos en no poder creerlo; donaremos 6 litros de sangre, nos mudaremos 12 veces, pisaremos 103 veces mierda de perros, nos despertaremos 59 veces frente al mar, romperemos 95 promesas; usaremos 12 chalecos, 289 pañuelos descartables y a 4 amigos.
Y así no hacemos más que ir consumiendo, malgastando en situaciones que no valen la pena estos recursos no renovables hasta que se agotan y quedamos vacíos. Sin tiempo, sin formas, sin ganas, que es lo peor, el peor padecimiento, eso de ya no tener ganas.
Así por ejemplo allí figura que vamos a pasar por la calle Centenario 27 veces, que vamos a dormir 201.600 horas donde soñaremos 374 veces con aves, 961 veces que volamos, 209 veces con nuestro primer gato y 5 veces con la compañerita de 2º grado que no nos invitó a su cumpleaños el 2 de junio de 1976; que 6 veces estaremos presos, 24 besos evitaremos, a 73 personas desvestiremos, insultaremos a 1025, confundiremos a 199, mentiremos a 623; tendremos 6 ataques de pánico, 4 úlceras, 12 dolores de muelas, 53 resacas, 2 intoxicaciones por abuso de estupefacientes; viajaremos en 1237 vehículos con motor a combustión que provocarán 251 cánceres de pulmón; escucharemos 5487653 minutos de música agradable, observaremos 6213 fotos con personas o paisajes que no nos interesan; comeremos 2 veces conejo, bajaremos 8451 escalones, jugaremos 123 veces a la lotería, escribiremos 978923 veces la letra T, cerraremos 442 puertas con llave, tendremos 29 cuñados, pagaremos $2.015 por servicios que nunca utilizaremos, blasfemaremos 133 veces, leeremos 982 libros, 12365 revistas, 374 prospectos adjuntos; presionaremos 543782 veces el botón derecho del mouse, 724 veces llegaremos tarde; estaremos 250.342 veces tristes, 200.118 veces alegres y 548.219 veces indiferentes; daremos 359 monedas para que no nos roben y 359 votos para que nos roben; tendremos 15 minutos de fama pero solo disfrutaremos de 5, los otros 10 los perderemos en no poder creerlo; donaremos 6 litros de sangre, nos mudaremos 12 veces, pisaremos 103 veces mierda de perros, nos despertaremos 59 veces frente al mar, romperemos 95 promesas; usaremos 12 chalecos, 289 pañuelos descartables y a 4 amigos.
Y así no hacemos más que ir consumiendo, malgastando en situaciones que no valen la pena estos recursos no renovables hasta que se agotan y quedamos vacíos. Sin tiempo, sin formas, sin ganas, que es lo peor, el peor padecimiento, eso de ya no tener ganas.
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