Toda la gloria
"Hermanos, Dios eligió a los pobres para llevarlos a la gloria, para darles toda la gloria", vocifera el predicador en Plaza Once rodeado de 6 ó 7 secuaces. Estoy tentado de contestarle: "A mi que me lleve a cualquier sucursal de cualquier banco y me deposite $1.000.000, dejo de ser pobre y le cedo la parte de gloria que me correspondía a quien El decida". Me quedo con las ganas, no me acerco ni con un batallón de gendarmes a ese grupejo de creyentes con pinta de lúmpenes. Quizá sean pobres por propia elección, pero podrían arreglarse un poquito, vestirse mejor, cortarse el cabello, afeitarse. O será que son condiciones sine qua non para poder recibir toda la gloria del Señor, ser pobre, feo y sucio?
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